Controversia hoy.

¿Qué tan controversial puedo ser yo hoy en día?

Al principio cuando pensé en esta pregunta tenía la impresión de que sería una respuesta sencilla pues antes pensaba que para ser controversial era necesario provocar algo fuerte y violento, lograr esa conexión forzada con quien está del otro lado. Ahora pienso diferente.

Pienso que para ser controversial se necesita hacerlo bien o sí no puede ser perjudicial para quien lo realiza. Digo esto porque la actual cultura de lo políticamente correcto nos ha enseñado nuevas reglas para este juego.

Claro es el ejemplo de muchas personas en el mundo de la comedia que han sido canceladas por contar chistes malos que algunas personas dirían que el verdadero motivo fue contar chistes controversiales.

Pero es aquí donde le diría a esas personas que se equivocan, lo diría con una sonrisa en los labios.

Considero esto porque no basta con escribir o hablar de temas actuales y hacer esto de manera poco sensible para generar polémica y quizás, si cruzas los dedos logras ser controversial.

Antes de seguir quiero aclarar que personalmente considero como controversia aquello que lograr provocar a las personas pero de manera elegante y posiblemente sin ofender a nadie.

No basta con hablar de los actuales temas raciales o clasistas que existen hoy en día. Tampoco sería suficiente hablar de el feminismo esperando ser controversial por el simple hecho de hablar de algo actual. No es suficiente usar estos memes como elementos que logren conectar con las personas de una manera controversial, al contrario, creo que lo más probable es que o pase desapercibido o logre muchas molestias, una carga negativa. Entonces simplemente podrías tener como resultado uno de los dos extremos. La controversia está más cerca del balance.

Primero que nada es importante observar el contexto desde el que se parte al momento de querer generar algo de controversia. Con esto me refiero a que en lo personal no creo que ayude mucho sí voy a hablar de temas que simplemente no me corresponde hablar. Siempre intento partir de mi propio contexto, esa es la primera evaluación y la más importante quizás.

Después de evaluar este primer punto y darme cuenta que no estoy cometiendo el error de apropiación cultural de ningún tipo, puedo continuar desarrollando mi idea ahora con más libertad pues sé que es lo que puedo abarcar.

Ahora, después de reunir los elementos con los que cuento en mi contexto, puedo ya comenzar a pensar en la idea que quiero crear y desarrollar, intentando que sea provocadora y posiblemente genere la controversia que busco provocar.

La regla de oro es la siguiente, no hables fuera de tu contexto, de cierta forma no tienes derecho a hablar de algo que no te corresponde pues puedes caer en la apropiación cultural o el racismo.

Para mi gusto la mejor comedia es aquella que es auto-referencial y lo mismo sucede en el arte.

Si, quizás vivimos en tiempos en los que ser un hombre blanco heterosexual no es lo más divertido ni lo más interesante. Al contrario, parece que es algo de lo que debería avergonzarme o por lo que debería quedarme callado y sentir culpa por ser blanco. Pero creo que es realmente una oportunidad para hacer algo creativo con ello, hacer comedia por ejemplo. Comedia en la cual refleje este tiempo en el que vivo donde con justa razón otras personas están luchando por equidad de genero y clase después de siglos y siglos de injusticia.

Siento que este es un buen momento para ver dentro de mi y de burlarme de mí, quizás eso puede ser controversial sí ejecuto la idea de manera correcta.

Hoy en día puedo ser tan controversial como mi contexto me lo permita. Es la respuesta para la pregunta con la que inicié este texto, creo firmemente que la controversia es una herramienta importante para dar a conocer tu mensaje, ya sea de manera intencional o por accidente como comúnmente sucede en los escándalos y rumores que giran en torno al contenido controversial.

Cualquiera que sea el caso, hay una responsabilidad el acto de la creación y nadie está exento de usar este gran poder con gran responsabilidad.